Call of Duty: Black Ops Cold War, impresiones de la beta. Regresan las sensaciones de 2010
Call of Duty: Black Ops Cold War, impresiones de la beta. Regresan las sensaciones de 2010
Probamos a fondo la beta de Call of Duty: Black Ops Cold War. Las sensaciones nos transportan a 2010, cuando la subsaga debutaba. Apunta alto.
Call of Duty: Black Ops Cold War se adentra en su segundo periodo de pruebas. Hace escasas semanas os traíamos nuestras impresiones sobre la versión alpha. Ese pequeño aperitivo exclusivo de PS4 nos permitió conocer cuál es la apuesta de Treyarch en la nueva tendencia dentro de la saga.
Esta versión beta ofrece una idea jugable mucho más sólida que la anterior. Sentimos un Call of Duty completamente tradicional en sensaciones, pero a la vez con suficientes novedades, parte heredadas de Modern Warfare 2019, y otras de creación propia. Cold War cuenta con motivos de peso a la hora de devolver al usuario tradicional de vuelta.

Feedback de la Alpha
Parecen habernos escuchado. Cuatro cambios tontos, sutiles, pero que cambian la experiencia por completo. Para empezar, el tiempo por muerte. Se ha reducido el tiempo unas milésimas. Los tiroteos se convierten en encuentros veloces, lejos del extremo similar al de Black Ops 4. Ahora los enfrentamientos entre más jugadores son viables, como siempre ha mandado en la marca.

Por otro lado, las rachas de bajas. El tiempo para cargarlas se ha aumentado, al igual que la tasa de refresco. Hay menos UAVs, helicópteros de ataque y salvas de artillería por partida. Cuando la utilizas, transmite la sensación de ser un momento prácticamente único. Hay que saber medir bien cuándo y cómo usarlas.
También encontramos pequeñas diferencias en el gunplay. Las armas son un poco más difíciles de manejar. El láser de la XM4 se ha quedado atrás. Las estadísticas de los accesorios impactan en el rendimiento del arma a la altura de lo que estábamos acostumbrados en Modern Warfare. Pasas de una AK-47 a una Krig 6 y las diferencias son notorias. Quizá no llegue al punto de cambios que su antecesor, pero la línea marcada lleva a pensar que están en el buen camino.
Notamos un cierto equilibrio en el audio. Es más fácil detectar de dónde provienen los disparos y qué rasgos del combate narran los personajes por voz. El sonido se ha vuelto más importante, como debe ser. Incluso el ruuido de las botas está a la altura de la mecánica en el último juego de Infinity Ward. Está por ver cuál será el equilibrio cuando los usuarios desbloqueen Ninja.
Familiaridad
¿A qué nos referimos al hablar de nueva tendencia en la saga? Es indudable el éxito de Call of Duty: Warzone. El battle royale permanece en los puestos más altos de jugadores en la actualidad. Ese desarrollo en paralelo una vez llegue al mercado le ha permitido heredar diversas funciones que potencian la fórmula.
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